jueves, 30 de mayo de 2013

Con o sin Kepler, la búsqueda del 'gemelo' terrestre continuará

OPINIÓN: Con o sin Kepler, la búsqueda del 'gemelo' terrestre continuará

El satélite ha presentado algunas fallas que podrían afectar la misión de hallar exoplanetas con posibilidades de albergar vida

El satélite 'Kepler' reportó que hay tres planetas similares a la Tierra dentro de una zona habitable en el universo (Getty Images).
El satélite 'Kepler' reportó que hay tres planetas similares a la Tierra dentro de una zona habitable en el universo (Getty Images).
Lo más importante
  • La NASA señaló recientemente que el satélite buscador de planetas, 'Kepler', tiene algunas fallas
  • Meg Urry dice que el 'Kepler' ha encontrado más de 2,700 exoplanetas que podrían albergar vida
  • Si el satélite dejará de funcionar podría haber una investigación alterna para continuar con la búsqueda

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La energía es la sangre de un satélite: si la pierdes, las comunicaciones también se van, de tal suerte que el artefacto no puede orientarse correctamente para recopilar datos
Meg Urry
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Nuevos planetas en el universo
La NASA revela las imágenes nocturnas de la Tierra
Nota del editor: Meg Urry es profesora de la cátedra Israel Munson de Física y Astronomía, y presidente del departamento de Física de la Universidad de Yale, en donde dirige el Centro para la Astronomía y la Astrofísica de Yale.
(CNN) — Las autoridades de la NASA anunciaron que existen problemas con el satélite Kepler, la máquina buscadora de planetas más exitosa del mundo.
Desde que se lanzó, hace cuatro años, el Kepler ha detectado más de 2,700 posibles planetas que orbitan a estrellas que no son nuestro sol, de los que se han confirmado más de 100. Algunos de esos exoplanetas se asemejan a la Tierra en tamaño o masa.
Recientemente, se reportó que en la zona habitable hay tres planetas similares a la Tierra: están lo suficientemente cerca de la estrella a la que orbitan como para que el agua sea líquida y lo suficientemente lejos para que no hierva. Los planetas que tienen agua líquida bien podrían albergar vida.
Ahora, la segunda de las cuatro ruedas de reacción de la nave Kepler, que orienta los instrumentos de la nave, parece haber fallado. Aún no se sabe si es posible repararla completamente.
Para que la nave se oriente con precisión, se necesitan al menos tres ruedas de reacción, que corresponden a los tres ejes dimensionales (arriba-abajo, norte-sur y este-oeste). La cuarta rueda sirve como respaldo y ofrece comparaciones de los datos de todas las ruedas. La primera rueda falló a mediados del año pasado; ahora, el Kepler  tiene pocas ruedas de reacción para conservar la orientación con estabilidad suficiente.
Cuando un componente tan importante como el acelerador falla en una nave espacial, el software de operación orienta los paneles solares hacia el sol para garantizar un suministro continuo de energía.
La energía es la sangre de un satélite: si la pierdes, las comunicaciones también se van, de tal suerte que el artefacto no puede orientarse correctamente para recopilar datos. Sin embargo, las baterías se agotan rápidamente, así que los ingenieros trabajan en un softwareque pueda orientar a la nave y conserve la energía cuando algo salga mal.
Las ruedas de reacción son volantes de inercia que llevan un "momento de inercia angular", un término que describe una fuerza como la que mantiene a un auto en movimiento aunque el conductor no pise el acelerador.
Los objetos que giran sobre su eje lo hacen hasta que transfieren el momento de inercia angular a otro objeto. Por ejemplo: si un volante de inercia recibe la orden de girar más lento (a través de un motor eléctrico), la nave girará más rápido para compensar. Si el volante gira más rápido, la nave girará en la dirección opuesta. Si se aumenta o disminuye el giro de una rueda de reacción se puede cambiar la orientación de la nave.
Esta puede parecer una forma complicada de hacer que un telescopio se mueva, pero el problema es que no hay nada en el espacio que sirva para tomar impulso. Para cerrar una puerta, basta empujarla. Eso funciona porque la gravedad te mantiene firme en el piso y tus pies se quedan firmes gracias a la fricción con la puerta.
Si empujaras una puerta abierta en el espacio, esta te empujaría en la dirección opuesta. En el espacio, no hay forma de mantenerse inmóvil, así que las ruedas de reacción del Kepler son esenciales para orientar la nave precisa y firmemente. Desafortunadamente, una orientación menos estable significa una fotometría menos coordinada (la medición de la luz de una estrella).
Debido a que el Kepler estudia a los planetas a través de medir las pequeñas interrupciones del brillo de una estrella, cuando un planeta opaco cruza frente a dicha estrella significa una fotometría menos precisa que dificulta el hallazgo de planetas parecidos a la Tierra.
La NASA intenta descifrar cómo arreglar las ruedas de reacción averiadas. Han hecho cosas asombrosas antes, así que no es necesario ser un optimista para pensar que aún hay una oportunidad de cambiar la orientación del Kepler.
Sin embargo sería terrible perder a un Kepler totalmente funcional que ha encontrado más planetas potenciales que cualquier otra instalación o método. Los datos del Kepler han calculado la cantidad de planetas similares a la Tierra que puede haber en la Vía Láctea: al menos 17,000 millones. Eso significa que puede haber un planeta parecido a la Tierra en una de cada seis estrellas.
Afortunadamente, hay otras formas de encontrar planetas además de la detección de tránsitos (el paso de un cuerpo planetario frente a un sol) como lo hace el Kepler. De hecho, los primeros cientos de exoplanetas se encontraron gracias a la técnica de 
"velocidad radial", que detecta pequeños movimientos de una estrella conforme esta y sus planetas se orbitan recíprocamente.
Una profesora de astronomía de Yale, Debra Fischer, ideó unas ingeniosas mejoras a esta técnica con el fin de encontrar 100 planetas del tamaño de la Tierra, de los que tal vez un 10% sean capaces de albergar vida. (Puedes escuchar la historia completa en la conferencia de Fischer en TEDx, Por qué necesitamos encontrar 100 Tierras).
Fischer busca planetas similares a la Tierra en la zona habitable. Después de todo, el descubrimiento de vida en otro planeta cambiaría profundamente la forma en la que vemos el mundo, al igual que Copérnico cambió la concepción geocéntrica del mundo por la heliocéntrica.
Así que cuando Fischer dice que deberíamos ser "la civilización alienígena que explore otros mundos", yo digo que con o sin el Kepler,es cuestión de tiempo para que encontremos señales de vida en otros mundos.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Meg Urry.

Detectan atmósferas de exoplanetas

Detectan atmósferas de exoplanetas

Científicos están sorprendidos al no detectar metano en cuatro exoplanetas estudiados, que orbitan una gran estrella roja
Por Anastasia Gubin La Gran Época

Esta imagen muestra el sistema estelar HR 8799 con sus planetas. La luz de la estrella está ópticamente suprimida y con un tratamiento de datos se retiran los residuos de la luz de la estrella. La gran estrella roja está en el centro del círculo ennegrecido en la imagen. Los cuatro puntos señalados con las letras bcde son los planetas. (Proyecto 1640 de la NASA)

Con el uso de técnicas más avanzadas, los centros de investigación espacial ya son capaces de identificar las atmósferas de los numerosos exo planetas que se han descubierto, informó este jueves la NASA en un comunicado del 9 de mayo.
“En sólo una hora, hemos sido capaces de obtener información precisa sobre la composición cuatro planetas alrededor de una estrella abrumadoramente brillante", dijo Gautam Vasisht del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, coautor de un nuevo estudio que aparece en la revista Astrophysical Journal.
Aunque estos planetas tienen casi la misma temperatura, cada uno presenta una diferente composición, y con sorpresa para los científicos, no descubrieron metano en ellos, iseñala el informe. Los que sí encontraron fueron indicios de amoniaco. Mediante modelos teóricos, el equipo destaca que ahora están tratando de resolver estos enigmas de la inesperada química extraterrestre.
"La estrella es cien mil veces más brillante que los planetas”, dice Vasishtm al referirse a la gran estrella roja HR 8799, en la cual hicieron los descubrimientos. “Hemos desarrollado maneras de eliminar la luz de la estrella y aislar a la luz extremadamente débil de los planetas”, dice Vasisht, según el comunicado.
La estrella tiene al menos cuatro planetas. Tres de ellos  se observaron con los telescopios Gemini y Keck en Mauna Kea, Hawai, en 2008. El cuarto planeta, el más cercano a la estrella y el más difícil de ver, fue revelado en las imágenes tomadas por el telescopio Keck en 2010.
Estos planetas se descubrieron a través de medios indirectos, “por ejemplo mediante la búsqueda de la oscilación de una estrella inducida por el tirón de los planetas”, señala la NASA.
Ahora, mediante los espectrógrafos, los científicos logran obtener lo que llaman como las “huellas digitales” del planeta, exponiendo las moléculas y su composición química. Para esto unan una serie de instrumentos. Entre ellos es indispensable el coronógrafo para enmascarar la luz.
Hoy en día, hay más de 800 exoplanetas que se encuentran confirmados, y todos ellos son planetas que orbitan estrellas fuera de nuestro Sol. Además más de 2.700 son candidatos, que se están evaluando.
Varios telescopios terrestres están siendo preparados para la caza de nuevos exoplanetas y que también estudiarán su composición química. Algunos  son el Observatorio Keck, Géminis, Palomar y el telescopio Subaru de Japón en Mauna Kea, Hawaii.
Inicialmente están ubicando planetas de gran masa, como Júpiter, y que se encuentran lejanos a las estrellas, para evitar su luz, pero también quieren investigar a planetas jóvenes, que por tener suficiente calor, son más identificables con los actuales equipos.
Los planetas rocosos similares a la Tierra son demasiado pequeños y muy cerca de sus estrellas para ser estudiados con la tecnología actual, e incluso para ser detectados, comenta  Charles Beichman, director ejecutivo del Instituto de Ciencia de Exoplanetas de la NASA en Caltech.
 La composición química de los verdaderos análogos de la Tierra vendrá de una misión espacial del futuro, como la propuesta por Planet Finder, según  Beichman.

Descubren dos exoplanetas con máximas posibilidades de tener formas de vida

Descubren dos exoplanetas con máximas posibilidades de tener formas de vida

El telescopio espacial Kepler, descubrió dos planetas fuera de nuestro Sistema Solar, que orbitan una misma estrella y por sus características dispondrían de suficiente agua en estado líquido, en función de temperaturas idóneas para tener distintas formas de vida, según afirma un equipo de astrónomos de la NASA, en la publicación especializada Science.

Lunes 27 de mayo de 2013 | 11:29
Ilustración del planeta Kepler 62f / nasa.gov
Los planetas tienen un radio 1,5 veces superior a la Tierra y orbitan la misma estrella, uno al cabo de 122 días y el otro al cabo de 267, en un sistema solar que tiene un total de cinco planetas y se encuentran a unos 1.200 años luz de nuestro Sistema Solar.
“Son la primera pareja de exoplanetas en una zona habitable que, debido a su pequeño radio, son con mucha probabilidad planetas rocosos”, afirmó la astrónoma Lisa Kaltenegger, del Instituto Astronómico Max-Planck.

Podrían tener gigantescos océanos en sus superficies

Los primeros estudios telescópicos de los planetas Kepler 62e y Kepler 62f –como se denominan los posiblemente habitados pero remotos descubrimientos- podrían tener sus superficies cubiertas con gigantescos océanos, según los primeros datos, pero la situación de dichas aguas es todavía objeto solo de especulaciones.
“Si un humano estuviera allí, debería al menos usar traje espacial”, afirmaron los técnicos que no se atreven aún a clasificarlos dentro de los llamados “planetas Tierra”, aquellos en que se presume las condiciones permitirían a un ser humano vivir en ellos.
Deberá definirse primero si “Kepler 62e y Kepler 62f son “realmente planetas rocosos o si tienen atmósfera”, detallaron los astónomos, que aguardan poder captar mejores registros a través del telescopio, cuando la situación de los exoplanetas permita una captación más detallada de lo que es dable esperar esté ocurriendo sobre sus superficies.

El planeta Einstein, un nuevo mundo hallado basándose en la teoría de la relatividad

El planeta Einstein, un nuevo mundo hallado basándose en la teoría de la relatividad


Gracias a tres pequeños efectos, hoy conocemos mejor a este exoplaneta, un Júpiter extremadamente caliente que tarda un día y medio en girar alrededor de su estrella.


Es la primera vez que la teoría especial de la relatividad de Albert Einstein se utiliza para descubrir un planeta fuera del sistema solar (exoplaneta) y ha dado resultado. Gracias a tres pequeños efectos, hoy conocemos mejor al planeta Einstein, un Júpiter extremadamente caliente que tarda un día y medio en girar alrededor de su estrella.

Todo comenzó en 1992, cuando la primera detección fue confirmada. Pero hubo que esperar tres años más hasta que descubrieran el primer exoplaneta orbitando a su estrella, Pegaso 51; desde entonces, los descubrimientos no se han detenido y hoy más de 800 exoplanetas en 611 sistemas planetarios han sido detectados a través de dos diferentes tipos de observación. 

De hecho, HARPS, el espectrógrafo de 3.6 metros de ESO, en La Silla, Chile, anunció el año pasado la primera estimación directa de la cantidad de planetas alrededor de estrellas enanas rojas. El equipo se ha centrado en la búsqueda de exoplanetas que orbitan el tipo más común de estrellas en la Vía Láctea, las enanas rojas, también conocidas como enanas M. Estas estrellas son tenues y frescas, en comparación con el Sol, pero sumamente comunes, de larga vida y representan el 80% de todas las estrellas en la Vía Láctea.

Debido a que las enanas rojas son tan comunes, podemos decir que hay cerca de 160.000 millones de ellas en la Vía Láctea, esto nos conduce a un resultado sorprendente de que hay decenas de miles de millones de estos planetas en nuestra galaxia solamente.

Pero descubrir exoplanetas no es tarea fácil. Carecemos de la tecnología que los pueda detectar directamente a través de un telescopio así que dos formas se han utilizado hasta el momento: la velocidad radial y los tránsitos. Ambos son formas indirectas de detectar su paso alrededor de su estrella, ya sea porque producen curvas en la luz estelar o porque disminuye su brillantez. 

Pues bien, ahora, equipos en el centro Smithsonian de Harvard y en laUniversidad de Tel Aviv han detectado un planeta de una tercera forma y tiene que ver con la teoría especial de la relatividad. De hecho, aunque el planeta ya tenía su nombre,Kepler-76b, lo han renombrado “Einstein”.

“Esto sólo fue posible debido a los exquisitos datos que NASA ha reunido con el trabajo enKepler", dijo el autor principal Simchon Faigler de Tel Aviv.

El planeta se descubrió con el uso de una técnica propuesta por primera vez por Avi Loeb y su colega Scott Gaudi en el 2003. Se trata de lo siguiente, los astrónomos buscan tres pequeños efectos que ocurren simultáneamente cuando un planeta orbita su estrella:

- El efecto de la radiante relativista 
- El efecto de alargamiento estelar
- El efecto de los destellos de luz

El primero se trata de la forma como cambia la intensidad de la luz de la estrella mientras lo orbita el planeta, el segundo es cuando la estrella se alarga, tomando una forma como de pelota de fútbol estadounidense, debido a las mareas gravitatorias y, por último, la estrella madre emite irradiaciones durante el trayecto del planeta. 

Luego de la identificación, no tardó la confirmación a través de observaciones de la velocidad radial recogidas por el espectrógrafo TRES del Observatorio Whipple en Arizona, Lev Tal-O(Universidad de Tel Aviv) y por espectrógrafoSOPHIE en el Observatorio de Haute-Provence en Francia. Además, Keplerdescubrió información adicional sobre esta roca caliente.

En primer lugar se trata de un Júpiter ardiente que tarda un día y medio en darle la vuelta a su estrella. El planeta Einstein se encuentra a dos mil años luz en la constelación Cisne y orbita a su estrella como la luna orbita la Tierra, siempre mostrando la misma cara, es decir, está anclado a su estrella y eso hace que esté hirviendo a 1982 grados Celsius (3600 Farenheit).

Desafortunadamente, esta técnica no consigue detectar planetas del tamaño de la Tierra.

“Cada técnica de búsqueda de planetas tiene sus fortalezas y debilidades. Y cada nueva técnica que añadimos al arsenal nos permite sondear planetas nuevos", dijo Loeb del Smithsonian.

El telescopio cazador de exoplanetas, contra las cuerdas por una avería

El telescopio cazador de exoplanetas, contra las cuerdas por una avería

Recreación artísitica del telescopio espacial Kepler. | NASA

La NASA anunció hoy que el telescopio Kepler, encargado de buscar pruebas de la existencia de planetas similares a la Tierra, presenta un "fallo" en el sistema de dirección del aparato que podría poner en peligro su futuro.
Los técnicos espaciales indicaron que han perdido el control de dos de los cuatro rotores utilizados para estabilizar el telescopio y ajustar la dirección de sus lentes. "Es cierto que necesitamos tres rotores de reacción. Pero no diría que Kepler está caído y fuera de operaciones", explicó el jefe científico de la NASA, John Grunsfeld, en teleconferencia.
Asimismo, la agencia espacial reconoció que "existen claras indicaciones de que ha habido un fallo interno en el rotor", por lo que el telescopio ha sido pasado al Modo de Seguridad de Propulsión Controlado, a la espera de que los técnicos intenten la difícil reparación.

El fallo compromete su precisión

Por ahora, el aparato está en situación "estable y segura", agregó Charles Sobeck desde el centro Ames Research Center en Moffett Field, California, que lo controla. No obstante, explicaron que con este fallo en el segundo rotor "es poco probable que el telescopio pueda volver al punto de exactitud que garantiza su fotometría de alta precisión".
La NASA apuntó, en una nota de prensa, que, aunque la recolección de datos concluyese, "la misión tiene sustanciales cantidades de información aún por analizar y la secuencia de descubrimientos científicos se espera que continúe por años".
El Kepler, que vigila más de 150.000 estrellas en busca de planetas o candidatos a planetas y ha sido una las misiones recientes de más éxito de la NASA, se encuentra orbitando el Sol a 64.000 millones de kilómetros de la Tierra.
Lanzado en 2009 en busca de pruebas de la existencia de planetas similares a la Tierra o en los que se den las condiciones de temperatura medias donde pueda existir agua líquida, durante sus primeros años de misión ha detectado 132 planetas más allá de nuestro sistema solar.
El Kepler, con un presupuesto de 600 millones de dólares y cuya misión estaba previsto que concluyera a finales de 2012, fue prolongada hasta el 30 de septiembre de 2016.

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