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lunes, 27 de junio de 2011

OCÉANO DE AGUA EN TITÁN


La corteza de Titán flotaría sobre una capa de agua y amoníaco



La presunción que Titán contiene un océano interno, surgió de la información generada por el Radar de Apertura Sintética de la Cassini durante 19 pasadas sobre Titán entre Octubre 2005 y Mayo 2007. Con información de las primeras observaciones, los científicos y los ingenieros del radar ubicaron 50 lugares únicos de la superficie de Titán, como lagos, cañones y montañas. Luego buscaron estos hitos buscaron entre la enorme cantidad de información recibida desde la Cassini en sus 41 

Descubrieron que estos hitos geográficos parecen cambiar de posición por al menos unos 31 kilómetros (19 millas). Ya que los lagos y montañas no se pueden haber movido en realidad, su cambio aparente dio las pistas para pensar que Titán gira en su eje de rotación de una forma inusual.



En los modelos previos del giro de Titán, se tomaban en cuenta la influencia gravitacional de Saturno y otros planetas y satélites cercanos pero omitían efectos menores y mal comprendidos. Ya que la rotación sincrónica de Titán no se ajustaba al modelo, por lo que debían de estar influyendo otros factores, tales como los cambios estacionales en el movimiento de su atmósfera. Sin embargo era difícil de explicar como un fenómeno de relativamente baja energía podía tener una influenca tan pronunciada en la rotación de Titán a menos que la rotación de la corteza de hielo estuviese desacoplada de su núcleo por un océno interno. Si fuese así las fluctuaciones atmosféricas serían suficientes para dar cuenta de la rotación observada.
De confirmarse la existencia de agua, las especulaciones en torno a la posible existencia de algún tipo de vida aumentarían, ya que las mezclas de agua y metano habrían sido propicias para la vida en el comienzo del Sistema Solar en la Tierra.

Los científicos de la Cassini tendrán el 25 de marzo 2008, una nueva oportunidad de asomarse a los misterios de Titán, cuando la nave realice su sobrevuelo número 42. Esta vez pasará más cerca que nunca antes, a sólo 1 000 kilómetros (620 millas) de altura, aprovechando de estudiar su alta atmósfera con su Ion and Neutral Mass Spectrometer. También el espectrómetro y las cámaras, Visual and Infrared Mapping Spectrometer, tomarán imágenes de alta resolución del cuadrante sureste de Titán. 

HABRÍAN DESCUBIERTO GLACIARES EN MARTE


Desde que llegaron las primeras imágenes de Marte tomadas por naves orbitales en la década de los 1970s, muchos científicos buscan una pista sobre el destino del agua en Marte, un planeta extremadamente desértico y helado. 

Las fotografías revelaron que su topografía presenta multiples formaciones que parecen indicar el pasado flujo de agua, que algunos científicos muestran como evidencias de que al menos alguna vez allí fluyó agua, mientras otros advierten que las mismas formaciones podrían haber sido esculpidas por el viento marciano, que al arrastrar grandes cantidades de polvo tiene una alta capacidad erosiva.



Ultimamente, las imágenes y datos que las sondas de última generación que la NASA y la ESA mantienen orbitando el planeta, dotadas de cámaras de alta resolución, espectrógrafos y radares, capaces de penetrar la superficie de Marte, han estado entregando una nueva imagen del planeta.

A pesar que no han visto nada que indique o haga sospechar siquiera de la presencia de vida en Marte, hay cada vez mayores evidencias que existe agua bajo la superficie marciana.

La semana pasada un grupo de científicos afirmó haber encontrado lo que probablemente son grandes glaciares escondidos bajo una capa delgada de polvo y rocas fragmentadas, en una región lejos de los casquetes polares. Su descubrimiento fue realizado mediante con el radar de la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA.
Imagen: Glaciares enterrados en Marte. 



A la izquierda está el aspecto que tienen actualmente y a la derecha como se verían si se retirase la capa de polvo y rocas que las cubre. 
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El geólogo planetario, John W. Holt de la Universidad de Texas y su equipo, que habían optimizado un equipo de radar de penetración superficial, que operan abordo de la sonda MRO para buscar glaciares en regiones casi ecuatoriales, anunció en el número del 21 de Noviembre de la revista Science, que finalmente los han detectado.
El hielo parece extendenderse decenas de kilómetros desde bordes montañosos y antiguos acantilados. Puede tener un grosor de hasta unos 800 metros y habría sobrevivido desde la última edad del hielo marciana, hace millones de años.



"Tomados en conjunto, estos glaciares representan, casi con seguridad, la mayor reserva de agua helada en Marte fuera de los casquetes polares", dice Holt. "Uno de estos glaciares es tres veces más grande que la ciudad de Los Ángeles y hay otros; además de su valor científico, pueden ser una fuente de agua para la futura exploración de Marte", añade.
Estos glaciares deben contener pequeñas cantidades de polvo o roca, como los depósitos que encontró la sonda europea Mars Express en regiones polares de Marte con su propio radar, puntualizan los científicos. Este radar europeo logra más penetración pero menos detalle superficial que el de la MRO.
"Tardamos en hacer el anuncio del descubrimiento porque queríamos estar seguros de él e hicimos todas las verificaciones posibles", agregó Holt. Además, "son una ventana a un clima que fue muy diferente a lo que es hoy Marte", afirmó.
Holt y su equipo habían diseñado este radar para el orbitador para examinar los aprons ubicados en latitudes medias así como otros depósitos estratificados en las regiones polares de Marte. El instrumento fue entregado por la Agencia Espacial Italiana.
La cubierta de rocas sobre el glaciar lo habría protegido de ser sublimado (vaporizado), lo que habría ocurrido de estar expuesto a la delgada atmósfera de estas latitudes. Como en Marte la presión atmosférica es cien veces menor que la de la Tierra, allí el agua no puede existir en su forma líquida, pasando de hielo a vapor o viceversa directamente.
"Una pregunta fundamental es ¿cómo llegó aquí este hielo?” dice James W. Head de la Brown University, Providence, R.I. "El ángulo de inclinación del eje de rotación de Marte a veces ha tenido un ángulo mayor que el actual, de 24°. Los modelos climáticos muestran que con ángulos más pronunciados los glaciares podrían haber cubierto hasta las latitudes medias. Los glaciares enterrados tienen sentido si los consideramos como fragmentos preservados (al estar cubiertos) de una época glaciar ocurrida en Marte hace millones de años atrás. Es interesante destacar que el la Tierra, glaciares enterrados en la Antarctica han preservado registros de restos de antiguos organismos y de la historia del clima pasado".

PASADO HUMEDO

El descubrimiento hecho por el radar de MRO aclaró otro misterio que había surgido en 1970 cuando las sondas Viking de la Nasa detectaron faldas ondulantes que aparecían a pie de montañas o desfiladeros y que los científicos llamaron "aprons".
Una teoría indicaba que se trataba de flujos de rocas lubricadas por el hielo.
Sin embargo, Holt indicó que se parecían mucho a los enormes glaciares detectados también bajo la roca en la Antártida y para cuyo estudio se había utilizado el radar.
"Y en la Tierra, esas masas de hielo oculto en la Antártida preservan el registro de antiguos organismos y la historia del pasado climático", dijo James Head, científico de la Universidad de Brown, en Estados Unidos.
La solución del rompecabezas fue proporcionada por el radar de la sonda de la Nasa, el cual indicó que esas configuraciones topográficas contienen enormes cantidades de hielo.
Según el informe de la revista "Science", las pruebas de la presencia de agua congelada son múltiples.
Los ecos del radar recibidos por el orbitador pasan a través del material y rebotan desde una superficie interior más profunda sin una pérdida importante de su fuerza, como ocurre cuando hay agua con una capa relativamente delgada que la cubre.
Por otra parte, la velocidad de las ondas de radio que atraviesan la capa se ajusta a una composición de agua congelada, indicó el informe.
Los glaciares en los que se centró el estudio están ubicados en la región de la cuenca de Hellas, en el hemisferio sur marciano, pero el radar también detectó formaciones similares en el hemisferio norte.
"Existe un volumen todavía mayor de agua congelada en los depósitos del norte", aseguró Jeffrey Plaut, científico de JPL.
Holt explicó que la presencia de glaciares en latitudes bajas de ambos hemisferios se explicaría por un cambio que sufrió en algún momento el eje de rotación de Marte el cual empujó el agua de los polos a esos lugares.
UN MAR EVAPORADO
Otro grupo mientras tanto, con participación española del CSIC, ha analizado con un espectrómetro de rayos gamma de la nave Mars Odyssey, la composición de unas peculiares formaciones en Marte que pudieron ser litorales oceánicos. La concentración de hierro, potasio y torio delimita dos posibles líneas de costa: una de un océano mayor, de hasta 20 veces la extensión del Mediterráneo, que cubriría un tercio de Marte, y otra más reciente, de un mar como 10 mediterráneos, que sería el remanente del primero cuando se fue evaporando. El estudio se presentado en un número especial de Planetary and Space Science.
El otro descubrimiento se refiere a la existencia de un gran océano allí en el pasado: un mar del tamaño de 20 mediterráneos pudo cubrir gran parte del planeta rojo hace unos cuantos miles de millones de años, a juzgar por las líneas de costa identificadas gracias a la composición química especial de las rocas. Los dos hallazgos son independientes, se han hecho con sensores distintos, embarcados en diferentes naves en órbita de Marte.
Ya se habían anunciado indicios de depósitos de hielo en latitudes bajas de Marte y determinados rasgos geológicos similares a glaciares antárticos habían llamado la atención de los especialistas hace tiempo.

http://www.circuloastronomico.cl

MISIÓN DAWN A VESTA Y CERES

Sonda Dawn de NASA se acerca al gran asteroide Vesta. 



Ya han comenzado a llegar las imágenes del asteroide Vesta enviadas por la sonda Dawn a medida que se acerca a su objetivo. Existe gran expectación en la comunidad de los astrónomos dedicados a estudiar los asteroides ya que la nave promete enviar información detallada desde uno de los objetos mayores y más interesantes del Cinturón de Asteroides y que desde la Tierra apenas se ha podido estudiar.
Imagen: Tomada para servir en la navegación. Las imágenes tomadas hasta el momento muestran el lento avance de la nave hacia Vesta. Estas imágenes tienen el doble de la calidad de las tomadas anteriormente del asteroide por telescopios terrestres o por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA, sin embargo los detalles de su superficie son todavía un misterio.
El Dr. Christopher Russell, investigador principal de la Dawn en la UCLA afirmó: "Estamos ansiosos de que la Dawn nos ayude a sacar las capas del tiempo y nos revele la temprana historia de nuestro Sistema Solar".
La Dawn debe llegar y entrar en órbita de Vesta el 16 de Julio y comenzará las observaciones científicas en Agosto. Se cree que Vesta es la fuente de una gran cantidad de meteoritos que caen a la Tierra.
"La nave va justo hacia su objetivo", dijo Robert Mase, el administrador del proyecto Dawn en el JPL de NASA en Pasadena, Calif. "Esperamos explorar este mundo desconocido durante el año que Dawn permanecerá en su órbita".


Después de haber viajado por casi 4 años, la nave ha recorrido 2.700 millones de kilómetros) y se encontraba el 23 de Junio a 155.000 kilómetros de Vesta. El asteroide capturará a la nave cuando la distancia entre ellos llegue a los 16.000 kkilómetros. En ese momento Vesta se encontrará a 188 millones de kilómetros de la Tierra.
El momento exacto de su captura todavía no se conoce, debido a que a diferencia de otras misiones que requieren del encendido de motores para frenar y ser capturados por la gravedad de un planeta, la Dawn ha utilizado un plácido motor iónico de propulsión que ha ido acelerando lentamente la nave para acomodar la forma de su órbita alrededor del Sola a la de Vesta.
Los tres instrumentos de la Dawn están funcionando bien. El espectrómetro visible e infrarrojo, ya ha estado obteniendo imágenes de Vesta. Durante la órbita inicial de reconocimiento a unos 2.700 kilómetros de altura la nave tomará imágenes a color de Vesta en diversas longitudes de onda de la luz que refleja. Luego la nave se moverá a una órbita de cartografía de altura a unos 680 kilómetros de la superficie del asteroide, desde allí tomará imágenes en 3D, permitirá conocer sus propiedades térmicas y conocer más de los tipos de rocas de su superficie.



Posteriormente Dawn se acercará aún más, hasta llegar a unos 200 kilómetros de altura para detectar el efecto de los rayos cósmicos en su superficie para conocer los átomos que forman su superficie y sondear su interior.
A medida que la Dawn se aleja en espiral de Vesta, se tomará otro tiempo para terminar la cartografía de altura, debido a que ahora quedarán iluminadosm sectores que en su etapa dartográfica anterior quedaron en la sombra.
Durante los diez años de la misión la sonda Dawn estudiará el asteroide Vesta y al planeta enano Ceres, cuerpos celestes que se cree se formaron por acumulación de materiales menores de la nébula presolar a los comienzos de la historia del Sistema Solar. La misión busca desentrañar los procesos ocurridos en su formación.
Se considera a Vesta como un proto-planeta o un objeto que nunca llegó a transformarse en un planeta.
La Universidad de California, Los Angeles (UCLA) es responsable de la parte científica de la misión. Orbital Sciences Corp. de Dulles, Virginia diseñó y construyó la nave espacial. También participan en esta el Centro Alemán del Aeroespacio, el Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, la Agencia Espacial Italiana y el Instituto Astrofísico Nacional Italiano. 



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