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martes, 12 de julio de 2011

El cumpleaños del misterioso Neptuno

El cumpleaños del misterioso Neptuno






Neptuno se encuentra aproximadamente a 4.400 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.

Neptuno está a punto de celebrar su primer cumpleaños. El 12 de julio se cumplirá un año neptuniano -o 164,79 años terrestres- desde su descubrimiento el 24 de septiembre de 1846. Pero ¿por qué sabemos tan poco sobre el lejano planeta?A aproximadamente 4.400 millones de kilómetros de distancia de la Tierra se encuentra Neptuno, el primer planeta del Sistema Solar en ser descubierto deliberadamente.Contenido relacionadoMercurio muestra algunos de sus secretos mejor guardadosMarte es todavía un "embrión" de planetaHallan un nuevo tipo de planetas: solos y oscurosTras la clasificación del planeta Urano en la década de 1780, los astrónomos habían quedado perplejos por su extraña órbita. Los científicos llegaron a la conclusión de que o las leyes de Isaac Newton presentaban una falla fundamental o que otra cosa -otro planeta- estaba jalando a Urano de su esperada órbita.Y así comenzó la búsqueda del octavo planeta."Fue un increíble asunto de las matemáticas el que hizo que buscar una aguja en un pajar pareciera como algo que un niño podía hacer en diez minutos", dice el doctor Alan Chapman, autor del libro "Victorian Amateur Astronomer" (El astrónomo amateur victoriano). Si bien las predicciones matemáticas se habían realizado durante décadas anteriores, no fue sino hasta que las teorías del matemático francés Urbain le Verrier fueron puestas a prueba -en el Observatorio de Berlín por Johann Gottfried Galle- que el planeta fue visto por primera vez.

Neptuno no puede ser visto desde la Tierra sin un telescopio.

Después de sólo una hora de búsqueda, Neptuno fue observado por primera vez en la noche del 23 de septiembre de 1846. Fue encontrado casi exactamente donde le Verrier había predicho que estaría.

De forma independiente, el científico británico John Couch Adams también llegó a resultados similares y ahora tanto a él como a le Verrier se les da crédito conjunto por el descubrimiento.

Sin embargo, muchos afirman que no fue Galle quien documentó el planeta por primera vez, sino el famoso astrónomo y matemático Galileo. En su famosa obra "El mensajero de las estrellas" algunas evidencias apuntan a su descubrimiento.

"Si nos fijamos en los dibujos de enero de 1613, se puede observar un dibujo fantástico de Júpiter y sus lunas", señala el doctor Robert Massey, de la Real Sociedad Astronómica británica.

"Incluso incluye un objeto etiquetado como 'estrella fija', que es el primer dibujo telescópico del planeta Neptuno", afirma.

Controversias aparte, todavía es poco lo que se sabe comparativamente sobre el planeta.

Y Neptuno ¿cómo es?Parte del problema es que no hay manera de que el planeta sea observado a simple vista y antes del desarrollo del telescopio Hubble, la observación científica era muy difícil.

Entonces, ¿cómo es Neptuno?

A raíz de la desclasificación de Plutón en 2006, Neptuno es ahora el planeta más lejano del Sistema Solar.

"Es un pedazo congelado de gases y por ello supongo que no es un lugar terriblemente amigable", indica Chapman.

"Vamos a desearle un feliz cumpleaños, pero tal vez vamos a mantenernos tan lejos como podamos de él porque no nos dará la bienvenida", indica.

Una de las cosas más interesantes de Neptuno para los científicos es el clima.

"Nublado con posibilidad de metano", es como la científica Heidi Hammel, de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía, lo describe.

Los vientos pueden llegar a 1.930 km/h creando tormentas inimaginables en la Tierra. Estas grandes tormentas se ven como manchas oscuras en forma similar a como se observa la Gran Mancha Roja de Júpiter.



La razón por la cual los astrónomos saben tan poco es porque el planeta sólo ha sido fotografiado una vez a corta distancia, en la misiónVoyager 2 en 1989. Además, debido a que sus estaciones duran 40 años terrestres, sólo la primavera de Neptuno y principios de verano han sido bien documentados.



"Cada vez que acudimos a un telescopio y observamos a este planeta está haciendo algo nuevo. Está haciendo algo que no habíamos pensado antes", asegura Hammel.

Lo que Hammel encontró fue que las tormentas estaban apareciendo, se formaban y estaban cambiando mucho más rápido de lo que se había pensado previamente. Ella estaba observando un planeta muy diferente al de las fotos tomadas por el Voyager 2.

"En realidad sólo hemos estado observando a Neptuno con grandes telescopios desde poco antes de 1989", agrega.

"No lo hemos observado por mucho tiempo. Este planeta no es para los impacientes", expresa.

El lugar de Plutón La oportunidad de saber más sobre el planeta de cerca todavía parece estar muy lejos, mucho más que los miles de millones de kilómetros de distancia que lo separan de la Tierra.

Las misiones de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) para descubrir más sobre el planeta han sido dejadas de lado por el momento debido a restricciones presupuestarias.

Muchos afirman que Galileo fue quien documentó el planeta por primera vez.

La misión Neptune Orbiter, que una vez se planteó sería lanzada en 2016, ya no se encuentra en la lista de las misiones propuestas por la NASA.

"Nunca hemos tenido una misión dedicada a Neptuno," asegura el doctor Robin Catchpole, del Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.

"Sabemos cómo se inserta en la secuencia de los planetas en cuanto a su composición, pero no se sabe mucho más", añade.

Incluso la misión New Horizons para descubrir más acerca de Plutón y los límites exteriores del Sistema Solar, que debe pasar por el trayecto de la órbita de Neptuno el 24 de agosto 2014, no ha sido organizada para observar de cerca a este planeta.

En cambio, se tomarán fotos de ese planeta y su luna con el propósito de probar los equipos de imágenes más que con fines científicos.

Y esta misión está permitiendo a algunos preguntarse si Plutón puede ser reclasificado como el noveno planeta del Sistema Solar después de que fuera despojado en 2006 de su título de planeta primario.

De concretarse, Neptuno perdería el honor de ser el planeta más alejado del sol.

"Si Plutón es denominado como planeta o no, se trata de una cuestión de semántica", afirma Catchpole.

"La situación con las clasificaciones es que Plutón no encaja en el sistema (actual) muy bien. No creo que cambie de nuevo", agrega.

Así que feliz cumpleaños Neptuno, A pesar de que cualquier encendido de velas en una torta de cumpleaños puede ser una hazaña delicada debido a los fuertes vientos.

sábado, 9 de julio de 2011

Último vuelo del Atlantis, el transbordador espacial entra en la historia

Último vuelo del Atlantis, el transbordador espacial entra en la historia 






El lanzamiento del Atlantis, programado para el viernes, marcará la última misión del programa de 30 años de transbordadores de Estados Unidos que permitió la construcción de la Estación Espacial Internacional (ISS). Ese último despegue del Atlantis para una misión de 12 días será el numero 135 del programa y se estima que será presenciado por un millón de personas.


El transbordador está programado para despegar del Centro Espacial Kennedy, en Florida (sureste), a las 11H26 (15H26 GMT). La cuenta regresiva comienza oficialmente el martes a las 17H00 GMT.

La misión -conocida como STS-135- tiene como finalidad transportar la mayor cantidad posible de provisiones a la ISS, cuya utilización fue prolongada el año pasado hasta al menos 2020.

El Atlantis es el cuarto transbordador estacial construido por Estados Unidos. Tuvo su bautismo espacial el 3 de octubre de 1985 y al regresar a Tierra habrá realizado 33 vuelos; 14 de ellos a la ISS, antes de ir a un museo.

En el Atlantis viajarán cuatro astronautas estadounidenses -contra siete habitualmente- todos muy experimentados, entre ellos el piloto Chris Ferguseson, de 49 años, y el copiloto Doug Hurley, de 44 años.

Se necesitaron 25 vuelos de transbordadores desde 1998 para terminar el proyecto de la Estación en el cual participaron 16 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Canadá, Japón y varios países europeos, y que costó 100.000 millones de dólares.

El programa de transbordadores vivió dos episodios trágicos: el accidente del Challenger en 1986 y el del Columbia en 2003, que dejaron en total 14 muertos.

El fin del programa de transboradores es un auténtico golpe para la economía local. Unos 8.000 empleos directos y cerca de 20.000 indirectos desaparecerán según funcionarios locales.

"Sabíamos desde hace algunos años que el programa del transbordador iba a terminar; (es) un programa al cual muchos de sus técnicos e ingenieros consagraron 30 años de su vida y con el final ahora próximo el ánimo es cada vez más sombrío", dijo recientemente Mike Leinbach, director del lanzamiento.

Luego que el Atlantis regrese a la Tierra, el programa de transbordadores de Estados Unidos concluirá de forma oficial, dejando a Rusia como la única nación en el mundo capaz de transportar astronautas al espacio.

Compañías privadas compiten para construir la próxima generación de naves espaciales estadounidenses, pero es poco probable que terminen de construir un vehículo de este tipo antes de 2015.

Con la última misión del transbordador, "damos la vuelta a una página de la historia espacial pero el liderazgo estadounidense en el espacio continuará", afirmó el viernes el jefe de la NASA, Charles Bolden.

"Tenemos que hacer las cosas de otra forma", añadió Bolden, refiriéndose a las actuales dificultades presupuestarias de Estados Unidos.

Así, Bolden defendió la anulación del programa Constellation por el presidente Barack Obama.

"Debemos concentrarnos en la exploración espacial habitada lejana -- desarrollando nuevas tecnologías -- y alentando a aquellos que innovan (...) a asegurar vuelos sobre la órbita terrestre baja hacia la Estación Espacial Internacional.

Según él, "la Estación es el apogeo de nuestras realizaciones tecnológicas actuales y un camino hacia el resto del sistema solar". 

Pluton y Sus Lunas




Recientemente fue conducido un evento de observación en el cual se esperaba la ocurrencia de múltiples ocultaciones entre Plutón, sus Lunas y algunas estrellas. 

La observación fue realizada en Hawái. Las ocultaciones ocurrieron a la hora prevista y la separación entre ambos fue de apenas 11 minutos. 

Al comienzo se apreció cuando Caronte, la luna más grande de Plutón, ocultó la estrella. La disminución de la luminosidad fue bastante abrupta, esencialmente debido a la ausencia de atmósfera en Caronte. La ocultación permitió medir el tamaño de dicha luna. 

En el segundo evento, 11 minutos después, Plutón ocultó a la misma estrella, y se observó que la disminución en el brillo no fue tan marcado. Esta circunstancia se debe a la presencia de atmósfera en Plutón.

Descubierto el Agujero Negro Más Primitivo

Descubierto el agujero negro “más primitivo”20/06 17:42 CET




Ciencia Espacial - EE.UU. - Exploración espacialPlay/Pause Videoscience
http://es.euronews.net/2011/06/20/descubierto-el-agujero-negro-mas-primitivo/

Ha sido identificado a unos 13.000 millones de años luz de la Tierra; formaba por tanto parte del Cosmos “cuando apenas habían transcurrido 700 millones de años del Big Bang inicial”, según astrofísicos vinculados a la investigación.

Copyright © 2011 euronews

lunes, 27 de junio de 2011

La formación de estrellas en el universo

La región de Rho Ophiuchi podría ser como una pintura abstracta, pero esta fotografía a todo color, es en realidad una zona deformación de estrellas. El Telescopio WISE de la NASA, que observa el universo infrarrojo, capturó esta imagen pictórica de la región, que es uno de los más complejos de formación estelar que están más cerca de la Tierra.




La increíble variedad de colores que se observan en esta imagen representa las diferentes longitudes de onda de la luz infrarroja. La nebulosa de color blanco brillante en el centro de la imagen, es brillante debido al calentamiento de las estrellas cercanas, dando lugar a lo que se conoce enastronomía como una nebulosa de emisión. Lo mismo ocurre para la mayoría del gas multicolor que prevalece en toda la imagen, incluyendo la estructura azul, en forma de arco cerca de la parte inferior derecha.

La zona de color rojo brillante en la parte inferior derecha es la luz de la estrella en el centro (Sigma Scorpii) que se refleja del polvo que lo rodea, creando lo que se llama una nebulosa de reflexión. Y las zonas más oscuras dispersas en toda la imagen son las bolsas de gas frío y denso que bloquean la luz de fondo. Los detectores de longitud de onda del telescopio WISEpueden ver a través de las nebulosas oscuras, pero estas son excepcionalmente opacas.Los objetos de color rosa brillante a la izquierda de centro son pequeños objetos estelares (estrellas bebé que están empezando a formarse). Muchas de ellas todavía están envueltos en sus propias nebulosas. En luz visible, estas estrellas bebé están completamente ocultas en la nebulosa oscura que las rodea. También se ve en esta imagen algunas de las estrellas más viejas de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El primer grupo, M80, se encuentra en el extremo derecho de la imagen hacia la parte superior. El segundo NGC 6144, se encuentra cerca del borde inferior cerca del centro y aparecen como pequeños grupos densamente compactos de estrellas azules. Los cúmulos globulares que aparecen en la fotografía, albergan algunas de las estrellas más viejas conocidas, teniendo algunas de ellas 13 millones de años, y nacieron poco después de la formación del universo.


LAS GALAXIAS EN EL ORIGEN DE LOS TIEMPOS


Nuevos resultados del Very Large Telescope de ESO proveen de la primera evidencia directa que con sólo la acreción del gas prístino, y sin necesitar de grandes y violentas fusiones de galaxias, se pudo alimentar vigorosos períodos de formación estelar y el crecimiento de galaxias masivas en el Universo temprano. 

Nuevas observaciones del Very Large Telescope de ESO, ubicado en el norte de Chile, han proporcionado por primera vez evidencia directa de que las galaxias jóvenes pueden crecer succionando el gas frío que hay a su alrededor y usarlo como combustible para la formación de muchas estrellas nuevas. En los primeros miles de millones de años después del Big Bang, la masa de una galaxia típica aumentó espectacularmente. Comprender porqué sucedió esto es uno de los problemas cruciales en la astrofísica moderna. Los resultados aparecen en la edición del 14 de octubre de la revista Nature.



Las primeras galaxias se formaron cuando el Universo tenía menos de mil millones de años de edad y eran mucho más pequeñas que los sistemas gigantes – incluyendo la Vía Láctea – que vemos hoy en día. De modo que de alguna manera el tamaño de la galaxia promedio ha aumentado a medida que el Universo ha evolucionado. Las galaxias a menudo colisionan y luego se fusionan para formar sistemas más grandes y seguramente este proceso es un importante mecanismo de crecimiento. Sin embargo ahora se ha propuesto un otro modo, más apacible.

Un equipo de astrónomos europeos empleó el Very Large Telescope de ESO, ubicado en la Región de Antofagasta en Chile, para probar esta idea completamente diferente: que las galaxias jóvenes también pueden crecer succionando las corrientes frías del gas hidrógeno y helio que llenaba al Universo temprano, formando nuevas estrellas a partir de este material primitivo. Tal como una empresa comercial puede expandirse, ya sea fusionándose con otras empresas o contratando más personal, las galaxias jóvenes posiblemente también pudieron crecer de dos formas distintas: fusionándose con otras galaxias o alimentándose del gas que las rodeaba. Recordemos que en aquella época el Universo era mucho más pequeño que hoy día y su densidad de materia gaseosa era mucho mayor que en nuestra época.



El líder del equipo, Giovanni Cresci (Observatorio Astrofísico de Arcetri) dice: “Los nuevos resultados del VLT son la primera evidencia directa de que la acumulación de gas prístino realmente ocurrió y fue suficiente para alimentar una vigorosa formación de estrellas y el crecimiento de galaxias masivas en el Universo joven”. El descubrimiento tendrá un impacto importante sobre nuestra comprensión de la evolución del Universo, desde el Big Bang hasta nuestros días. Es posible que las teorías sobre formación y evolución de galaxias tengan que reescribirse.
El grupo empezó seleccionando tres galaxias muy distantes para ver si podían encontrar evidencia del flujo de gas prístino desde el espacio circundante y la formación de nuevas estrellas asociada a él. Fueron muy cuidadosos de asegurarse que sus galaxias de muestra no hubieran sido perturbadas por interacciones con otras galaxias. Las galaxias seleccionadas eran discos que rotaban tranquila y muy regularmente, similares a la Vía Láctea, y fueron vistos alrededor de dos mil millones de años después del Big Bang (en un corrimiento al rojo de alrededor de tres).
En las galaxias del Universo moderno, los elementos pesados  son más abundantes cerca del centro. Pero cuando el equipo de Cresci, empleando el espectrógrafo SINFONI en el VLT , trazó el mapa de las galaxias distantes seleccionadas, se entusiasmaron al ver que en los tres casos había un área de la galaxia cercana al centro con menos elementos pesados que presentaba una vigorosa formación de estrellas, lo que sugiere que el material que alimenta la formación de estrellas venía del gas prístino circundante, que es bajo en elementos pesados. Este fue el hecho que proporcionó la mejor evidencia hasta el momento de galaxias jóvenes acumulando gas primitivo y usándolo para formar nuevas generaciones de estrellas.



Tal como Cresci concluye: “Este estudio sólo ha sido posible gracias al extraordinario desempeño del instrumento SINFONI en el VLT. Abrió una nueva ventana para estudiar las propiedades químicas de galaxias muy distantes. SINFONI proporciona información no sólo en dos dimensiones espaciales, sino también en una tercera dimensión espectral, que nos permite ver los movimientos internos dentro de las galaxias y estudiar la composición química del gas interestelar”.
Nota de CA: Debido a la expansión del Universo, las galaxias que existían en aquella época (hace unos 12 mil millones de años) no pueden ser observadas con los instrumentos comunes desde nuestra época, debido a que la luz visible que emitieron ha sido desplazada al infrarrojo. Por ello para detectarlas es necesario acudir a instrumentos, como el espectroscopio SINFONI capaces de ver, con gran resolución, en esa longitud de onda.

Supernova lanza estrella de neutrones

El telescopio Chandra captó una imagen de rayos X de la nebulosa N49 que muestra una estrella de neutrones "en vuelo" a 8 millones de kilómetros por hora después de ser liberado por la explosión de una estrella supernova. (Divulgación)


Telescopio ubicado en Chile capta imagen inédita de Orión




El mayor telescopio de rastreo del mundo captó desde Chile una imagen inédita de la 


Nebulosa de Orión, la cual fue difundida hoy por el Observatorio Europeo Austral (ESO, por 


sus siglas en inglés).


El Telescopio de Rastreo Visible e Infrarrojo para la Astronomía, recién llegado al 


Observatorio Paranal del ESO en la región de Antofagasta, al norte del país, permitió 


captar lo que ocurre en las profundidades de esta nube de polvo, que permanecía hasta 


ahora desconocido.


Este instrumento único, que cuenta con detectores altamente sensibles, cartografía el cielo 


en longitudes de onda infrarrojas, que son más amplias que las que emplean los telescopios 


comunes y que permiten penetrar el polvo.





El telescopio, con su espejo de 4,1 metros de diámetro, capturó la imagen de la Nebulosa de 


Orión, que se ubica a unos 1.350 años luz de la Tierra, a longitudes de onda cercanas al 


doble del tamaño de lo que puede detectar el ojo humano.


Así, además de mostrar la conocida forma tipo murciélago de la nebulosa y el grupo de 


estrellas jóvenes muy ardientes que producen grandes cantidades de intensa radiación 


ultravioleta que hace brillar el gas, reveló muchas otras estrellas jóvenes en su región 


central.


También desveló unas curiosas manchas rojas, completamente invisibles excepto a nivel 


infrarrojo.


Corresponden a estrellas en formación que expulsan corrientes de gas con velocidades 


promedio de 700.000 kilómetros por hora y que chocan con el gas circundante causando la 


emisión de agitadas moléculas y átomos.
El poder del telescopio de rastreo para captar áreas de cielo en la franja infrarroja 


permitirá conocer mejor a Orión, la nebulosa favorita de astrofísicos y observadores 


casuales.


Según el ESO, los científicos esperan una "rica cosecha de ciencia" desde esta nueva 


instalación.


1.235 CANDIDATOS A EXOPLANETAS DETECTA LA KEPLER




El 1 de Febrero 2011 la Misión Kepler reveló la información reunida luego de observar 156.453 estrellas, entre el 2 de Mayo hasta el 16 de Septiembre 2009, que hay 1.235 candidatos a planetas con señas de tránsitos. Los que están asociados a 997 estrellas.



Retrato de familia: Los 1.235 candidatos a planetas de la Kepler.
La distribución de las características de los candidatos a planetas se han separado en cinco clases:
68 candidatos de aproximadamente el tamaño de la Tierra (Rp < 1,25 R!), 288 super-Tierras (1,25 R! < Rp < 2 R!), 662 con el tamaño de Neptuno (2 R!, < Rp < 6 R!), 165 del tamaño de Júpiter (6 R! < Rp < 15 R!) y 19 con más del doble del tamaño de Júpiter (15 R! < Rp < 22 R!).

Respecto a los que se encuentran en el rango de temperaturas apropiadas para la región habitable, 54 candidatos tienen desde el tamaño de la Tierra a más grandes que Júpiter. Cinco son menos del doble del tamaño de la Tierra.



Sobre el 74% de los candidatos a exoplanetas son menores que Neptuno.

Su estimación respecto a la ocurrencia de algunos de los tipos de exoplanetas son de 6% para candidatos del tamaño de la Tierra, 7% para super-Tierras, 17% para Neptunos y 4% para candidatos del tamaño de Júpiter; un 17% de las estrellas madres tienen sistemas múltiples.


La Kepler observa estrellas de las zonas de Lira y Cygnus, en la Tangente del Espolón de Orión del Brazo de Carina Sagitario de nuestra galaxia. Los instrumentos del observatorio Kepler miran estas estrellas sin cesar durante las 24 horas y los siete días de la semana, en busca de leves disminuciones de la luz de estas estrellas que indique que un planeta extrasolar ha pasado frente a esta. El campo de visión de la Kepler es de 1/400 del cielo.

Muchas Tierras

Extrapolando la investigación del la Kepler a nuestra Galaxia, los exoplanetas similares a la tierra encontrados hasta ahora y dadas las dimensiones de la Vía Láctea, algunos científicos de la NASA estiman que hay 2.000 millones de planetas con condiciones similares a la Tierra solo en esta galaxia.

De acuerdo con las conclusiones de un nuevo estudio científico, parece que las estrellas similares al Sol de nuestra galaxia muy a menudo tienen a su lado Tierras. Se estima que entre 1 de 37 y 1 de 70 de ellos contienen estos planetas extrasolares en sus órbitas.
Las estrellas enanas amarillas por lo tanto, parecen ser el tipo más adecuado de estrellas que permita el desarrollo de un planeta similar al nuestro. La razón de por qué los astrónomos buscan esos objetos es que tienen mayores posibilidades de satisfacer algunas de las condiciones requeridas por la vida.



El investigador Joseph Catanzarite, un astrónomo del Jet Propulsion Laboratory de NASA afirmó a SPACE.com: "Esto significa que hay un montón de analogos de la Tierra allá a fuera — 2 mil millones en la Vía Láctea". "Con esa cantidad hay buenas posibilidades para la vida y tal vez para la vida inteligente. Y esto es sólo en nuestra galaxia — hay 50 mil millones de otras galaxias."
Luego que hayan pasado entre tres y cuatro años de investigación del Kepler, los científicos predicen que encontrarán un total de 12 mundos semejantes a la Tierra. Se han estimado que podrían haber 50 mil millones de planetas en la Vía Láctea, son embargo no todos tendrían el tamaño de la Tierra o estarían en la zona habitable de sus estrellas.



Cuando se refieren a las 100 estrellas más cercanas al Sol dentro de un radio de unas pocas docenas de años luz, los descubrimientos sugieren que sólo dos tendrían mundos semejantes a la Tierra.

El pensamiento detrás de la búsqueda es simple: encontrar los elementos que hacen la Tierra capaz de soportar la vida y luego buscar en otros lugares del Universo. Hay literalmente miles de esas condiciones, pero los expertos están buscando actualmente a las más importantes.

Estas incluyen la ubicación de un exoplaneta en lo que respecta a la zona habitable de su estrella, su tamaño y la composición química, el tipo de atmósfera que tiene, la gravedad en su superficie, la presencia de un núcleo líquido y muchos más.



"Espero enterarme algún día de las tierras análogas habitables alrededor de las estrellas", explica Catanzarite. Él y el experto Michael Shao publicaron un artículo detallando su análisis en la edición en línea del 8 de marzo de Astrophysical Journal.
$600 millones: Costo de la misión cazadora de planetas Kepler a la fecha de su lanzamiento en Marzo 2009.




http://www.circuloastronomico.cl

EXPLORANDO EL LADO OSCURO DEL COSMOS




En la próxima y última misión del Trasbordador Espacial Endeavour se embarcará el instrumento AMS-02 destinado a explorar los lejanos y desconocidos confines del Universo, donde espera encontrar respuestas a algunas de las cuestiones más antiguas de la física de partículas y de la cosmología y quizás también descubrir algún fenómeno inesperado.
Imagen: Mapa tridimensional de la evolución de la materia oscura en el universo. El mapa revela cómo una red de filamentos dispersos colapsa gradualmente bajo el implacable tirón de la gravedad volviéndose más grumoso con el tiempo. Creditos: NASA, ESA y R. Massey (California Institute of Technology)




“Nunca antes en la historia de la ciencia habíamos sido tan conscientes de nuestra ignorancia: sabemos que no sabemos nada sobre qué constituye el 95% del Universo”. - Profesor Roberto Battiston, Portavoz Adjunto del programa AMS-02.

Capturando rayos cósmicos

Durante las últimas décadas se han realizado varios descubrimientos fundamentales en el campo de la astrofísica, tales como los púlsares, la radiación de fondo en microondas o las explosiones de rayos gamma.
Sin embargo, los rayos cósmicos chocan contra un muro delgado a la vez que impenetrable – la atmósfera terrestre - que absorbe y altera las partículas cargadas, haciendo imposible su estudio preciso desde tierra. Por otra pare, para determinar su carga eléctrica es necesario analizar qué trayectorias seguirían en el seno de un campo magnético. Ahora, con un detector magnético en órbita, los astrónomos y los físicos de partículas aguardan impacientes los primeros resultados.
El Espectrómetro Magnético Alfa (AMS) estudiará los rayos cósmicos de alta energía, lo que ayudará a los científicos a comprender porqué predomina la materia sobre la antimateria en el Universo visible. El AMS buscará restos de antimateria en las fronteras del Universo observable.

La materia convencional visible, como la que forma las estrellas, los planetas y las galaxias, constituye menos del 5% de la masa del Universo. Las teorías actuales y las observaciones indirectas sugieren que el 95% restante es ‘materia oscura’ y ‘energía oscura’, aunque se sabe muy poco sobre estos dos conceptos.



Materia oscura

Las teorías actuales sugieren que el 23% de la masa del Universo es materia oscura. Nunca se ha podido detectar con métodos directos, pero se pueden apreciar sus efectos en las perturbaciones gravitatorias que causa sobre otros objetos. Su origen y estructura continúan siendo un misterio. La materia oscura podría estar constituida por ‘neutralinos’, una hipotética partícula elemental que, si existe, podrá ser detectada indirectamente gracias al AMS-02.
El experimento del profesor Ting permite buscar estas partículas con una sensibilidad entre mil y un millón de veces superior a la de cualquier otro instrumento, lo que abre las puertas de un mundo completamente desconocido en el que podría ser posible detectar el esquivo neutralino, u otras partículas elementales cuya existencia ni siquiera se sospecha. El AMS-02 también podría ayudar a detectar una extraña forma de materia predicha por los científicos: una partícula elemental muy pesada conocida como ‘strangelet’.



Energía oscura

La hipotética energía oscura, cuya fuerza gravitatoria de repulsión sería la responsable de la expansión acelerada del Universo, es todavía más misteriosa. Aunque el AMS-02 no está diseñado para estudiarla, sus observaciones permitirán comprender mejor la composición del Universo, por lo que se espera que también puedan arrojar algo de luz sobre este enigma.
Si el AMS-02 logra detectar núcleos de antimateria, revolucionará los modelos actuales del Universo. Al comienzo del tiempo y del espacio, existía un equilibro entre la cantidad de materia y de antimateria que había en el Universo. Sin embargo, el cosmos, tal y como lo conocemos hoy en día, está formado únicamente por materia; no se sabe porqué no existe antimateria, anti-estrellas o anti-galaxias. 



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HABRÍAN DESCUBIERTO GLACIARES EN MARTE


Desde que llegaron las primeras imágenes de Marte tomadas por naves orbitales en la década de los 1970s, muchos científicos buscan una pista sobre el destino del agua en Marte, un planeta extremadamente desértico y helado. 

Las fotografías revelaron que su topografía presenta multiples formaciones que parecen indicar el pasado flujo de agua, que algunos científicos muestran como evidencias de que al menos alguna vez allí fluyó agua, mientras otros advierten que las mismas formaciones podrían haber sido esculpidas por el viento marciano, que al arrastrar grandes cantidades de polvo tiene una alta capacidad erosiva.



Ultimamente, las imágenes y datos que las sondas de última generación que la NASA y la ESA mantienen orbitando el planeta, dotadas de cámaras de alta resolución, espectrógrafos y radares, capaces de penetrar la superficie de Marte, han estado entregando una nueva imagen del planeta.

A pesar que no han visto nada que indique o haga sospechar siquiera de la presencia de vida en Marte, hay cada vez mayores evidencias que existe agua bajo la superficie marciana.

La semana pasada un grupo de científicos afirmó haber encontrado lo que probablemente son grandes glaciares escondidos bajo una capa delgada de polvo y rocas fragmentadas, en una región lejos de los casquetes polares. Su descubrimiento fue realizado mediante con el radar de la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA.
Imagen: Glaciares enterrados en Marte. 



A la izquierda está el aspecto que tienen actualmente y a la derecha como se verían si se retirase la capa de polvo y rocas que las cubre. 
.
El geólogo planetario, John W. Holt de la Universidad de Texas y su equipo, que habían optimizado un equipo de radar de penetración superficial, que operan abordo de la sonda MRO para buscar glaciares en regiones casi ecuatoriales, anunció en el número del 21 de Noviembre de la revista Science, que finalmente los han detectado.
El hielo parece extendenderse decenas de kilómetros desde bordes montañosos y antiguos acantilados. Puede tener un grosor de hasta unos 800 metros y habría sobrevivido desde la última edad del hielo marciana, hace millones de años.



"Tomados en conjunto, estos glaciares representan, casi con seguridad, la mayor reserva de agua helada en Marte fuera de los casquetes polares", dice Holt. "Uno de estos glaciares es tres veces más grande que la ciudad de Los Ángeles y hay otros; además de su valor científico, pueden ser una fuente de agua para la futura exploración de Marte", añade.
Estos glaciares deben contener pequeñas cantidades de polvo o roca, como los depósitos que encontró la sonda europea Mars Express en regiones polares de Marte con su propio radar, puntualizan los científicos. Este radar europeo logra más penetración pero menos detalle superficial que el de la MRO.
"Tardamos en hacer el anuncio del descubrimiento porque queríamos estar seguros de él e hicimos todas las verificaciones posibles", agregó Holt. Además, "son una ventana a un clima que fue muy diferente a lo que es hoy Marte", afirmó.
Holt y su equipo habían diseñado este radar para el orbitador para examinar los aprons ubicados en latitudes medias así como otros depósitos estratificados en las regiones polares de Marte. El instrumento fue entregado por la Agencia Espacial Italiana.
La cubierta de rocas sobre el glaciar lo habría protegido de ser sublimado (vaporizado), lo que habría ocurrido de estar expuesto a la delgada atmósfera de estas latitudes. Como en Marte la presión atmosférica es cien veces menor que la de la Tierra, allí el agua no puede existir en su forma líquida, pasando de hielo a vapor o viceversa directamente.
"Una pregunta fundamental es ¿cómo llegó aquí este hielo?” dice James W. Head de la Brown University, Providence, R.I. "El ángulo de inclinación del eje de rotación de Marte a veces ha tenido un ángulo mayor que el actual, de 24°. Los modelos climáticos muestran que con ángulos más pronunciados los glaciares podrían haber cubierto hasta las latitudes medias. Los glaciares enterrados tienen sentido si los consideramos como fragmentos preservados (al estar cubiertos) de una época glaciar ocurrida en Marte hace millones de años atrás. Es interesante destacar que el la Tierra, glaciares enterrados en la Antarctica han preservado registros de restos de antiguos organismos y de la historia del clima pasado".

PASADO HUMEDO

El descubrimiento hecho por el radar de MRO aclaró otro misterio que había surgido en 1970 cuando las sondas Viking de la Nasa detectaron faldas ondulantes que aparecían a pie de montañas o desfiladeros y que los científicos llamaron "aprons".
Una teoría indicaba que se trataba de flujos de rocas lubricadas por el hielo.
Sin embargo, Holt indicó que se parecían mucho a los enormes glaciares detectados también bajo la roca en la Antártida y para cuyo estudio se había utilizado el radar.
"Y en la Tierra, esas masas de hielo oculto en la Antártida preservan el registro de antiguos organismos y la historia del pasado climático", dijo James Head, científico de la Universidad de Brown, en Estados Unidos.
La solución del rompecabezas fue proporcionada por el radar de la sonda de la Nasa, el cual indicó que esas configuraciones topográficas contienen enormes cantidades de hielo.
Según el informe de la revista "Science", las pruebas de la presencia de agua congelada son múltiples.
Los ecos del radar recibidos por el orbitador pasan a través del material y rebotan desde una superficie interior más profunda sin una pérdida importante de su fuerza, como ocurre cuando hay agua con una capa relativamente delgada que la cubre.
Por otra parte, la velocidad de las ondas de radio que atraviesan la capa se ajusta a una composición de agua congelada, indicó el informe.
Los glaciares en los que se centró el estudio están ubicados en la región de la cuenca de Hellas, en el hemisferio sur marciano, pero el radar también detectó formaciones similares en el hemisferio norte.
"Existe un volumen todavía mayor de agua congelada en los depósitos del norte", aseguró Jeffrey Plaut, científico de JPL.
Holt explicó que la presencia de glaciares en latitudes bajas de ambos hemisferios se explicaría por un cambio que sufrió en algún momento el eje de rotación de Marte el cual empujó el agua de los polos a esos lugares.
UN MAR EVAPORADO
Otro grupo mientras tanto, con participación española del CSIC, ha analizado con un espectrómetro de rayos gamma de la nave Mars Odyssey, la composición de unas peculiares formaciones en Marte que pudieron ser litorales oceánicos. La concentración de hierro, potasio y torio delimita dos posibles líneas de costa: una de un océano mayor, de hasta 20 veces la extensión del Mediterráneo, que cubriría un tercio de Marte, y otra más reciente, de un mar como 10 mediterráneos, que sería el remanente del primero cuando se fue evaporando. El estudio se presentado en un número especial de Planetary and Space Science.
El otro descubrimiento se refiere a la existencia de un gran océano allí en el pasado: un mar del tamaño de 20 mediterráneos pudo cubrir gran parte del planeta rojo hace unos cuantos miles de millones de años, a juzgar por las líneas de costa identificadas gracias a la composición química especial de las rocas. Los dos hallazgos son independientes, se han hecho con sensores distintos, embarcados en diferentes naves en órbita de Marte.
Ya se habían anunciado indicios de depósitos de hielo en latitudes bajas de Marte y determinados rasgos geológicos similares a glaciares antárticos habían llamado la atención de los especialistas hace tiempo.

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